Hace unas semanas estuve con mi familia haciendo la Ruta de os Trollos en Boveda, un pequeño recorrido apto para hacer con niños. A mitad de camino, a la entrada de la aldea de Ribas Pequenas, hay un molino que todavía da servicio a los vecinos. Los pequeños se emocionaron con el mecanismo del molino y con el proceso de la molienda del trigo. Poco después fuimos al Ecomuseo de Arxeriz, donde están reconstruyendo dos hornos de cocción del pan. Con lo que me vi en la situación de explicarles a mis hijos como se hacía el pan cuando yo era pequeño y mi abuela y las vecinas de la aldea se afanaban en amasar la cocción semanal. Y como soy de la opinión de que hay que aprovechar lo que nos da la experiencia para que los niños tengan, en la medida de lo posible una sesión práctica, decidimos hacer una hornada familiar.
Compramos harina, y levadura, despejamos la mesa de la cocina, calentamos el horno, amasamos con todas nuestras fuerzas y preparamos 3 panecillos, 4 barras y una empanada de atún.
Resultado: Panes tradicionales un poco cortos de sal y una empanada estupenda, satisfacción en la cara de los pequeños cocineros y una historia que contar en el colegio.