miércoles, 28 de septiembre de 2011

Santiago de Compostela es una ciudad mágica, al menos a mi modo de ver. Invento hace ya unos cuantos siglos uno de los mas poderosos reclamos de marketing turístico. Recordemos que no es la Palestina donde nació Jesús, ni la fastuosa capital del Imperio en la que se asentó el papado. Es una pequeña villa en el fin del mundo que no existía para casi nadie, y a la que ningún Quintiliano, Marius o Severus tenia interés en visitar y menos cualquier Roderico o Sigerico posteriores. Y de pronto alguien, dicen que un obispo, se le ocurre publicar en los medios de la época ( que veloces en la difusión no eran) que un tal Santiago, Apóstol y discípulo del Galileo, ha sido enterrado en los bajos de una pequeña iglesia. Y se monta a partir de ahí tal campaña de marqueting viral que hace que la iglesia sea hoy catedral y centro de peregrinaje mundial, la tercera después de Jerusalén y Roma. Luego llegaría Manuel Fraga y se inventaria el Xacobeo, pero eso es otra historia.
Todo esto viene a colacion, porque en la ciudad ha vuelto a aparecer algo parecido pero con una dimension mas pequena de la mano de un par de apóstoles mas, San Marcos y como no San Iago, socios y fundadores en tiempos de crisis, recordemos que abrieron en diciembre del 2009, del Espazo Gastronomico Abastos 2.0..
Del local, el equipo y la comida solo decir que si uno va a Santiago y no pasea por a Rúa do franco, abraza al Patrón, se pega los cabezazos de rigor en la Catedral, visita la zona universitaria, callejea, se asoma por el mercado donde ellos tienen su local y no reserva para comer y probar su "Cocina Miuda", no solo no tiene perdón de Dios, sino que además, la estancia en el purgatorio esta garantizada. He tenido la ocasión de compartir cerveza con Marcos y buenos amigos comunes, por lo que yo le haga una critica me parece injusto porque seria parcial. Su propuesta y su cocina me parecen estupendas y sobre todo muy profesional y sin engaños. La probé con mi mujer y en cuanto vuelva por Santiago repito, porque cuando voy a la capital de Galicia, siempre visito al Santo y Abastos 2.0.
Pero me estoy perdiendo, lo interesante de esto es que en periodo de crisis como el que estamos, el caso de estos dos estupendos profesionales es para estudiar. Abrieron ayer como quien dice, han logrado una gran repercusión en medios y además estan a punto de convertir su pequeña capilla en una catedral gastronómica. Para cuando el camino gastronómico de Santiago.