ECOMUSEO DE ARXERIZ

Hace pocas semanas tuve la oportunidad de visitar el Ecomuseo de Arxeriz. Este se encuentra en la Ribeira Sacra, en el concello de O Saviñao, a pocos metros de la casa rural Torre Vilariño , que comentaré en otro post . El museo es parte de la de la Fundación Xose Soto de Fión.

Se ubica en un pazo que pasó por diversas visicitudes, siendo en un momento de su historia parte del germen fundador de LARSA. Que por si mismo ya justifica la visita.

Recomiendo que os acompañeis de los pequeños de la casa si los teneis. Es maravilloso el paseo que nos ofrecen por la etnografia y la memoria de un pueblo. Además el impetu que le pone la parsona responsable, con la que tengo pendiente una sesión de amasado y cocido tradicional del pan y la empanada el próximo mes de junio ( ya lo contaré).

El museo se divide en tres propuestas basicas Romanico, Viticultura, El Rio y una integradora que es La Ribera:

En la primera de las salas, “A Ribeira”, nos encontramos con los elementos más característicos desde el punto de vista geográfico e histórico, que sirven de introducción para situar al visitante en el contexto de la zona. El “Entroido riberao”, con sus elementos característicos, el Cestero como artesano imprescindible en la ribera, tienen pequeñas salas propias. El río con sus características físicas, peces y pescadores, caminos y pasos, barcas y barqueros, componen otro de los elementos de esta sala donde abunda la documentación gráfica que nos ofrece todo un mundo anegado.

El románico nos pasea por el rico legado histórico que tiene la zona de ribeira sacra. Una gran maqueta de la orquilla del Sil y el Miño nos muestra todo el legado arquitectonico que está a nuestro alcance en la zona.

Un descubrimiento los cenobios e iglesias construidas en la época de esplendor de la zona, cuando el obispo de Lugo veraneaba en la Iglesia del Establecimiento monastico de San Paio de Diomondi (foto). En cuya pila de piedra tallada del siglo XII fuí bautizado, y ante cuyo altar hice la comunión. Con el tiempo perdi la fe en los ocupantes de la iglesia, pero nunca he dejado de adorar el arte y la historia que me rodeó desde mis primeras aguas.

La Viticultura nos muestra los trabajos y aperos de la viticultura tradicional que en la zona de ribeira sacra se utilizaban para la creación de los vinos, viejas cubas de abrazadera de madera, las que especialmente se fabricaban para los carros de bueyes. El viejo taller del último cesteiro de la zon a que aun recurdo ver trabajar en escairón cuando era yo un crio. Los odres de piel que cargaban ladera arriba los eforzados viticultores. un época que en mi memoria infantil es maravillosa, pero que en las de la gente de la zona le retrotrae a epocas de penurias que no se deben olvidar. Pero tambien al esfuerzo y a la coperación social que se daba entre todos para sacar de la tierra sus frutos y depositarlos en la mesa. Pero esto ya es material para mi apreciado gourmet de provincias.

El Rio. Que pese a que se enuncia en singular, hace referencia a los dos rios, Miño y Sil y a la influencia vertebradora en la zona, a los cambios que sufrió con la construccion de las presas hidoelectricas, que hizo desaparacer a especies como el salmon y la lamprea, a todo un mundo desaparecido de los barqueros. Imprescindible es visitar la colección de barcas de rio que tiene el museo. Simplemente magnificas. En cuanto tengan la nueva sala activa, mejorará todavia más su vistosidad.

Maravilloso todo su entorno, con uns plantaciones de vides de todas las variedades de la zona. Arboles frutales y una ruidosa charca llena de ranas sbre la que al aterdecer vuelan las pequeñas aves rapaces de la zona en busca de sustento. Además están acabando la instalación de una pequeña granja en la que se recogerán animales de granja gallegos, burros fariñeiros, porcos celtas. galiñas de Mos etc.

No hay que perderse el castro y las vistas desde el mirador.

Seguiré contando. Quizas no seré muy imparcial ya que soy hijo de la zona y pase los primeros años de mivida en una aldea de la ribeira Sacra. Pero bueno, para imparciales están los dioses, de humanos es aferrarnos a lo que consideramos nuestro.